Los organismos que pueden aparecer en un agua pueden pertenecer a dos
grandes grupos, en función de la naturaleza de sus células: eucariotas y
procariotas. Las eucariotas constituyen la unidad estructural de protozoos,
hongos, algas y metazoos (animales superiores). Son organismos unicelulares o
multicelulares que poseen en su interior estructuras limitadas por membranas
llamadas organelas u orgánulos (núcleo, mitocondrias y cloroplastos presentes
sólo en células capaces de realizar fotosíntesis).
Las células procariotas son las bacterias, y son aquellas que tienen más
importancia por las enfermedades que pueden causar. Su estructura interna es
sencilla. Etimológicamente el término procariota significa ausencia de
membrana nuclear.
Las bacterias son microorganismos unicelulares que se reproducen por fisión
binaria, conocida también como bipartición. Su tamaño, por lo general es
menor que el de una célula eucariota típica (por ej. Escherichia coli 0,5 × 2 μm).
Sin embargo, existe un amplio rango de tamaños según las especies que puede
variar desde 0,2 μm de diámetro como en el caso de los micoplasmas hasta 40
μm como en la Beggiatoa gigantea.
La rigidez de la pared celular determina la morfología de una célula bacteriana.
Los principales tipos de formas que presentan las bacterias son:
Cocos: de forma esférica
Bacilos: forma de bastón alargado
Espirilos: forma espiral (de sacacorchos)
Vibrios: forma de coma
Otras formas: filamentosas (ramificadas o no), de mazo...
Las células bacterianas, observadas al microscopio, pueden aparecer como
células aisladas o agrupadas:
En parejas: pueden ser diplococos o
diplobacilos
Cadenas: estreptococos o estreptobacilos
Grupos de 4: tétradas
Grupos de 8 o más: sarcinas
Racimos: estafilococos
Otras disposiciones: empalizada, forma de
letras V o L, “letras chinas”...
ESTRUCTURA DE LAS BACTERIAS
A grandes rasgos, la membrana de una célula bacteriana es similar a la
membrana plasmática de cualquier célula eucariota, es decir, una bicapa lipídica
con proteínas de membrana insertas en ella.
Sin embargo, aparecen algunas estructuras especiales:
1. Pared celular:
La pared celular bacteriana está formada por una macromolécula llama
peptidoglicano o mureína. Rodea a la membrana interna, y está presente en
todas las bacterias a excepción de algunos grupos, como pueden ser los
Micoplasmas. Dicha estructura le proporciona a la bacteria rigidez,
dotándola de su forma característica.
Sin embargo, no todas las bacterias tienen su pared celular estructurada de
la misma forma. Así, podemos distinguir dos grandes grupos de bacterias:
a. Gram +
Las bacterias identificadas como positivas en la tinción de Gram
tienen una gruesa capa de peptidoglicano rodeando a la membrana
interna. Además, en ella aparecen los llamados ácidos teicoicos
b. Gram -
Presentan membrana interna y capa de peptidoglicano, pero mucho
más delgada. Exteriormente aparece la membrana externa. Está
formada por lipopolisacárido (LPS), y en su parte más externa
presenta el polisacárido O, con capacidad antigénica (se denomina
antígeno somático, y es una endotoxina).
Entre la membrana interna y la externa existe el espacio periplásmico.
Es rico en enzimas hidrolíticas, que degradan nutrientes e inician la
digestión de los mismos para transportarlos al interior. En Gram+
esto parece ocurrir en la propia capa de peptidoglicano
2. Cápsula
Muchas bacterias presentan en la parte exterior de sus paredes celulares
otras capas que sirven de protección frente a agresiones físicas, químicas o
biológicas. Entre estas destacamos las cápsulas, que están formadas por
polisacáridos o polipéptidos y participan en la adhesión de las bacterias a
superficies, retardan la desecación de las bacterias en ambientes secos y
proporcionan protección frente a la fagocitosis.
3. Citoplasma
El citoplasma de las bacterias es similar en su composición al de las células
eucariotas. No presentan orgánulos, solamente aparecen los ribosomas,
encargados de la síntesis de proteínas.
Algunos géneros de bacterias, como Bacillus y Clostridium., tienen la
capacidad de formar endosporas, estructuras de resistencia frente a agentes
físicos y químicos.
4. Apéndices bacterianos
El flagelo, una estructura celular procariota no constante, está involucrada en la
motilidad bacteriana; es de naturaleza proteica (flagelina) y su composición
química es diferente a la del flagelo de una célula eucariota (estructura
microtubular). La disposición de los flagelos puede ser polar (localización en
uno o ambo extremos de la bacteria) o perítrica (distribución alrededor de la
superficie celular). En caso de ser polar, puede aparecer uno solo (monotrica) o
un penacho: lofotrica en un solo polo y anfitrica en ambos polos de la célula.
Los cilios son pequeñas fibras de naturaleza proteica que se encuentran en la
superficie de muchas especies de bacterias, rodeándolas.
EL MICROSCOPIO
El microscopio es un instrumento que permite observar objetos no perceptibles a al ojo humano. Esto se logra mediante un sistema óptico compuesto por lentes, que forman y amplifican la imagen del objeto que se está observando. Este término surge en el siglo XVII y deriva de las palabras griegas mikrós (pequeño) y skopéoo (observar).
Se distinguen dos tipos de microscopio, basados en el número de lentes y su posición. Estos son:
Microscopio simple: conocido comúnmente como lupa. Está constituido por una solo lente, o un sistema de lentes que actúan como si fuera una lente simple.
Microscopio compuesto: se constituye por la combinación de dos o más sistemas de lentes convergentes: uno, próximo al ojo del observador, el ocular y el otro próximo al objeto, denominado objetivo.
El microscopio compuesto consta de dos partes, una parte mecánica que tiene la finalidad de sostener la preparación a examinar y soportar todo el sistema óptico del microscopio. Y una parte óptica que considera los dos sistemas de lentes convergentes centrados sobre un eje óptico común, denominado ocular y objetivo. También esta parte integra un sistema de iluminación que facilita la observación microscópica.
Componentes de un microscopio compuesto
Pie: soporta el resto del microscopio, está constituido por una estructura metálica pesada.
Platina: es la estructura que sostiene el preparado que se desea observar.
Tubo: en él está instalado el sistema óptico. Actualmente son corrientes los aparatos binoculares (dos oculares) que facilitan la visión con los dos ojos y los revólveres portaobjetivos, con los cuales se pueden cambiar los objetivos instantáneamente, sin desenfocar la preparación. El enfoque se hace mediante unos tornillos llamados macrométricos y micrométricos, que permiten desplazamientos verticales groseros y finos, respectivamente.
Objetivos: Se insertan en el revólver del microscopio y se distinguen dos tipos:
Objetivos en seco: En éstos, el aire se interpone entre la lente y el preparado. Los objetivos más comúnmente utilizados son de 4, 10, y 40 x.
Objetivos de inmersión: Se distinguen de los anteriores porque entre la lente y el preparado se debe interponer un medio transparente con un índice de refracción (n) superior al del aire (n = 1), y semejante al del vidrio (n = 1,5). El medio utilizado es un aceite de inmersión, como por ejemplo el aceite de cedro. Son aptos para la observación de bacterias, finas estructuras, etc.
Ocular: Permite observar la imagen del objeto formada por el objetivo, actuando como una lupa. Está compuesta por dos lentes: la inferior o colectora, y la superior, o lente ocular.
Sistema de iluminación: Situado debajo de la platina, está formado por:
Lámpara ó espejo de iluminación.
Condensador: Posee la función de concentrar sobre el preparado los rayos luminosos procedentes de la fuente de luz.
Diafragma: Situado debajo del condensador, sirve para graduar la cantidad de luz que llega al objeto.
Filtros de luz: Son placas de vidrios, coloreadas, que dejan pasar las radiaciones de longitud de onda deseadas, absorbiendo las restantes.
Cuidado del microscopio
El microscopio es un valioso instrumento. Para que pueda servir eficazmente año tras año, es necesario que se le dispense el cuidado adecuado. Por este motivo, recuerde las siguientes indicaciones:
Evite mover el microscopio cuando la lámpara esté encendida, ya que el filamento de la lámpara incandescente es extremadamente sensible.
Para desplazarlo a distancia, emplee los correspondientes tornillos de fijación.
No toque las lentes de oculares y objetivos con los dedos, para evitar mancharlos con su grasitud natural.
No cambie de lugar su microscopio, ni las lentes.
Luego de usar el microscopio, límpielo con un paño de lino, libre de polvo, o con algodón hidrófilo. Verifique que no hayan quedado preparados sobre la platina.
Déjelo con el objetivo de menor aumento, la platina lo más próxima posible a él, y protegido con la cubierta correspondiente.
OBJETIVOS DE LA PRÁCTICA:
conocer el funcionamiento del microscopio y observar y distinguir con él las bacterias gracias a la tinción de Gram.
RESULTADOS
Se han podido observar algunos cocos, algunos de ellos en formaciones de dos (diplococos)
OBJETIVOS DE LA PRÁCTICA:
conocer el funcionamiento del microscopio y observar y distinguir con él las bacterias gracias a la tinción de Gram.
RESULTADOS
Se han podido observar algunos cocos, algunos de ellos en formaciones de dos (diplococos)
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